Unai dirige las secciones de vientos y percusión de la Accademia di Santa Cecilia

GiraTamborConvivencia10- 35
Llegan las primeras bajas. Jumbe griposa y Liliam con la garganta hinchada. El resto, con algunas molestias causadas por los cambios, sequedad del ambiente, estrés y cansancio. Llevan un día a día sin tregua y piden a gritos DESCANSO.

Hoy había que levantarse muy temprano para estar a las 7 de la mañana en la plaza de San Pedro: audiencia con el papa Francisco. Miles de personas y cuatro horas de espera. Nuestros chicos en la grada reservada junto al santo padre, atónitos… ¿Quién es? ¿Qué pasa? ¿Somos importantes? No entendían nada. Algunos se durmieron durante la espera.

Tras la ceremonia, visita al Instituto Cervantes, cuya directora es canaria y estaba muy feliz por ver que el proyecto Tambores para la Convivencia se gestiona desde las islas. Allí compartieron con chavales de su edad una clase de música y tocaron con sus instrumentos… fiesta, risas y nuevas caras. Acabaron todos bailando, incluso la profesora.

Por la tarde ensayo con las secciones de vientos y percusión de la Accademia. Sus dos directores, con Unai, programan los temas que tocarán juntos y Unai toma las riendas.

Organiza y explica lo que quiere y va uno por uno dándoles los tempos que no están en sus partituras. Hay un momento de sorpresa, pero los chavales lo entienden rápido… se trata de sentir la música y dejarse llevar por el grupo. Empiezan a moverse, al principio titubeando y afloran las sonrisas cómplices. Esto funciona. Los dos directores ayudan a Unai, entre divertidos y sorprendidos: se lo están pasando genial. Hay química, comprensión y ganas de colaborar.

La ANIDAN-BLOKO DEL VALLE Juniors Band, con Unai a la cabeza, está abriendo puertas y dejando muy alto su trabajo. Lo que en muchos momentos hemos sentido de que nos reciben con cara de “muzungus” , se ha convertido en un acercamiento natural de personas sorprendidas por lo que ven, gracias a unos chavales educados y ejemplares, que a través de la música, la percusión, pueden mostrar al mundo algo de lo que llevan dentro.

Verlos en la sala Santa Cecilia, la principal del Auditorio Parco della Musica de Roma, tocando sus ritmos con los chavales de la orquesta joven y dirigidos por Unai, nos llena de orgullo, ilusión y planes de futuro.