Un día muy especial

Ayer fue un día muy especial. Pasaron cosas diferentes e intensas.

Por un lado, el exitazo del concierto y las felicitaciones de todo el que se nos cruza. Incluso los organizadores se han sorprendido de la repercusión de los “ngoma” (tambores) y la necesidad de volver a contar con nosotros para el año que viene.

Por otro lado, la conexión que hemos tenido con Simona Abdallah, la percusionista palestina que toca la darbuka. Es un peasssso de persona y con una vida un tanto dura, no en vano es la única mujer árabe que toca el Darbuka de forma profesional dentro de una cultura árabe estricta…ya podéis imaginar lo que ha podido suponer eso para ella. Se nos ocurrió que podía venir a ANIDAN a dar una charlita sobre su vida a las niñas, al menos a las mayores de 11 años. Fue mágica. Ella se sorprendió de la felicidad que se respira en esta casa, de la acogida de los niños, del cariño que desprenden y nos decía que nunca se había encontrado con un grupo semejante.

El hecho de ser árabe, de tocar percusión y de haber tenido una infancia y juventud muy difíciles, hizo que nada más empezar a hablar se ganara a todo el grupo que escuchaba. Contar tu vida en público y que tu audiencia lo asuma como propio es muy complicado. Pero allí se estaba dando. Había una energía mágica flotando en el ambiente. Hubo sonrisas, lágrimas y emociones de las que nunca se olvidan y que os iremos contando, en persona, si somos capaces. Luego se puso a tocar y acabó de ganarnos a todos. Acaba de escribir un libro sobre su vida, en danés de momento, que habrá que leer.

El resto de la tarde se nos fue con los ensayos de los mayores…pero ya con los 24 tambores son toda una banda, de hecho hemos incorporado a la juniors algunos de los peques que son tan buenos que tienen que estar en los dos grupos ahora que se puede, como Jumbe, Aysha, Sahara y Pius. Los peques ensayaron por la mañana con Luly y Natacha. ¡Están tan ilusionados con las posibilidad de tocar ellos también!…es una satisfacción muy grande poder hacerles felices de esta manera. De veras que ahora en ANIDAN hay una verdadera escuela de samba con más de 50 niños aprendiendo.

Al caer el sol, Simona nos invitó a una cena en su hotel. ¡Guuuuauuuu!. Hotelazo. Entramos en una casa swahili, antigua residencia del gobernador de Zanzibar. En el patio central, una alfombra y unos cojines preparados para recibir los manjares. Éramos 13 personas y todo ello fue como un regalo para nuestros agotados cuerpos.

 Y para casa a descansar y rumiar cada hora de este día tan especial.

Es curioso como el viaje te hace encontrar personas, a muchos kilómetros de casa, con las te sientes conectado. Personas que entran en nuestras vidas, como por casualidad, y que difícilmente podrás olvidar.

Por supuesto que no hemos dejado la oportunidad de invitarle a venir a Tenerife y nos parece que vendrá. Nunca ha actuado en España.

Ah! y los niños y niñas siguen preguntando por vosotros: Jordi, Nati, Rubén, Ingrid y Ricardo, así que id ahorrando para el año que viene.

~ por Gotzon Cañada en 21/11/2012.

Una respuesta to “Un día muy especial”

  1. Chapo por el trabajo tan bonito y solidario. El resultado de la evaluación es la cara de l@s niños/as.
    Saludos,
    capi

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