Los componentes de la ANIDAN-BLOKO DEL VALLE Juniors Band empiezan a soltarse

No tiene que ser fácil adaptarse a los cambios que, de un día para otro, han sufrido nuestros chavales. Todo es nuevo, grande, mucho ruido, mucha gente, mucho de casi todo… pero es un espectáculo ver como lo van asimilando sin problemas (aparentes). No todos reaccionan igual, pero se apoyan y cuidan: un bloko!!!

Vemos, muy orgullosos, que quieren contacto y la visita a los ensayos de la sección de voces de la Accademia Santa Cecilia ha sido un ejemplo. Enseguida se mezclan, abren, preguntan, bromean. Cantan todos juntos y quieren más. También sus profesores, ponen de su parte y se genera un ambiente de empatía que reconforta.

Les estamos dando mucha caña y preguntan si en Euskadi, Madrid, Zaragoza y Tenerife hay que caminar tanto… Extrañan la comida: ¡¡¡NO LES GUSTA LA PIZZA!!! Pero se adaptan a todo. Cada día están más sonrientes y por donde pasan dejan huella. Llevan su sorpresa, alegría y felicidad en la cara y se nota.

Por la noche, el profe de percusión de la Accademia, nos invita a un concierto en la sala principal del Auditorio Parco della Musica, donde toca. A la entrada OHHHHHH … grandiosa, llena de público y expectantes ante su primer contacto con una orquesta clásica. Y a pesar de que antes les explicaron de qué iba la obra Scherezade que iban a escuchar, no entendieron nada. Se aburrieron. Hay que ir despacio: “pole pole” que dicen en Kenia.