Comienza el trabajo

Parece que poco a poco empezamos a ponernos las pilas. Todavía y debido a la fiesta de fin de Ramadán, hay muchos niños fuera, con sus familias. Termina hoy y es una gran fiesta. Regalos, vestidos “de domingo”, bullicio en las callesy en las tiendas y un incesante ir y venir, que da mucha vida al pueblo.
En ANIDAN, el primer contacto con los tambores. Unai e Iker van a observar lo que han estado trabajando durante nuestra ausencia. Nos llevan al TAMARINDO MUSIC ARENA, el espacio que han preparado para los ensayos y que está un poco separado del resto de edificios, para no molestar. Es un claro bajo un gran tamarindo, que han limpiado y preparado. Naturaleza, sombra, arena y mucha magia.
Saji, un poco nervioso, toma las riendas y, por primera vez se atreve a dirigir, cantar, bailar y mover al reducido grupo. (faltan muchos). Empiezan titubeantes, serios y concentrados… les están observando los “profes”. Pero poco a poco van entrando, se van acoplando y van dejando la tensión fuera. Empieza a sonar y vamos viendo el gran trabajo realizado: han trabajado y bien.
Las sonrisas satisfechas de Iker y Unai lo dicen todo. Hay muchas cosas a pulir, pero su dedicación y entusiasmo se ven, se sienten.
Iker está impresionado por el potencial que ve en muchos de los chicos y chicas, y no solo del grupo. La música, el ritmo y las ganas, se llevan dentro.
En ANIDAN, como siempre, caras sonrientes, juegos, calor, un maravilloso grupo de voluntarios y trabajadores, algún “problemilla”, charlas tranquilas y unas inmensas ganas de tirar hacia adelante con lo que sea.
Y momentos entrañables como cuando llegó Nurein con su hijo… (para comérselo) que casi no anda ni habla pero monta y siente debilidad por los burros.
Mañana es la fiesta grande y estaremos por el pueblo para intentar reflejar aquí como es y como se vive.